Si viene a verla personalmente, muestre la mejor cara, debe tener el mejor ánimo y la charla no debe perdurar más de un par de minutos, muéstrele que está apurada o que está haciendo ciertas cosas que no puede dejar. Aquí le hago sentir nuevamente que puede estar perdiendo la oportunidad de conocer a alguien especial, y al mismo tiempo me muestro seguro y dispuesto a retirarme y despedirme de ella para siempre. Generando sensación de pérdida y promoviendo un cúmulo de sensaciones que la empujaron a responder rápido. Ellos llevaban el sustento al hogar y nunca se fijaban (tampoco ahora lo hacen) en los encajes de las cortinas de la cocina, sino en que la comida estuviese caliente y bien condimentada, obligación que cumplíamos de maravilla, pues no teníamos otra cosa qué hacer a de atender las necesidades del esposo y los hijos y administrar el dinero a fin de que alcanzara hasta el momento en que el varón de la casa cobrara nuevamente. La cualidad más apetecible en una buena mujer de aquellos tiempos era la habilidad para estirar el dinero. Éramos mesuradas en nuestros gastos, por el hecho de que nosotras aparentemente no lo ganábamos. Si el vestido se desgarraba por el uso y las cuatrocientas lavadas que llevaba, un buen zurcido arreglaba el problema para que la prenda aguantara cuatrocientas lavadas más. Del calzado se encargaba el zapatero, quien por una escasa suma colocaba tapas y clavitos, alargándoles la vida útil a los zapatos hasta lo imposible. Por supuesto, había mujeres acomodadas que tenían cuanto deseaban en el aspecto material, pero se lo pedían al esposo. Sin ellos no éramos absolutamente nadie, las mujeres descuidadas volvían a la casa materna o se desempeñaban como costureras, secretarias o bien sirvientas con salarios miserables, y las de cierto nivel económico no podían meditar siquiera en la posibilidad de separarse del marido, puesto que se exponían a la vergüenza social y a fallecer de apetito, pues no sabían hacer nada.

De año en año, el 15 de marzo, el país nipón organiza un festival gigante para celebrar el pene y la fecundidad. Un falo de madera de 900 libras se hace desfilar por las calles de la urbe de Komaki, y las mujeres llevan enormes consoladores en sus brazos. Miles de personas vienen a rendir homenaje al pene y participar en las festividades. Y naturalmente, puedes dar exactamente el mismo regalo, como la llave universal para esposas, a dos invitados diferentes para que te ahorres un tanto más. O bien se puede dar el condón de paleta / lubrificante de un disparo a cada huésped masculino. Los preservativos, para que preserven sus propiedades, no pueden guardarse de cualquier manera. La guantera del coche, por servirnos de un ejemplo, no es un buen sitio. Tampoco deben ir eternamente en la cartera, a la espera de ser usados. Más de dos semanas en una cartera o bien en la guantera del coche implica que el condón de muestre más propenso a romperse o desgarrarse en el peor instante posible. Los preservativos tampoco deben guardarse cerca de motores eléctricos o de luces fluorescentes.

Dicen que te casas con uno y te separas de otro

Cada quien tiene las suyas. Personales y, muy seguramente, intransferibles. Hacerlas realidad no siempre es fácil. En demasiadas ocasiones quedan agazapadas en algún lugar de nuestras esperanzas, aguardando su momento de descender desde los territorios siempre y en toda circunstancia un poco nebulosos de la utopía hasta los más pedestres y menos glamourosos de la realidad. Indagar en ellas deja conocernos mejor. De hecho, ningún retrato nos va a enseñar como somos si no las muestra de un modo u otro, cumplidas o bien esbozadas, ilusionadas o bien descuidadas ya al más puro desaliento. Y eso es lo que ha hecho precisamente la sexóloga Valérie Tasso: pesquisar en ellas, investigar qué fantasías eróticas son las que están ahí, en algún sitio de nuestro inconsciente, aguardando quizá la data de su cumplimiento, y exponerlas en su última obra, Confesiones sin vergüenza.

Si bien es genial tener una entendimiento sólida de la respuesta sexual humana, así sea la tuya o bien la de tu pareja, recuerda que esta es una plan de actuación flexible para muchas personas, pero no para todas, siempre y en toda circunstancia. Conque no te obsesiones con lo que está pasando (o no). Déjese atrapar por lo que está sucediendo en el momento, el intercambio de energía sexual y el entretenimiento que se puede obtener al buscar un placer compartido, en tanto que todo eso es lo que pone todo a la cabeza. Esperar a que nos quieran es una de las experiencias más humillantes que puede existir. Implorar amor es claramente vergonzoso y no obstante hay mujeres que se niegan a vivir de otro modo. Hay que rememorar que nuestra dignidad es lo que está en juego por el hecho de que no te merece quien te de limosnas en el amor

La historia del masaje, en general, se remonta milenios atrás. La necesidad de sentirse bien cuando se sufre algún dolor o bien golpe hace que naturalmente masajeemos la del cuerpo que padece. Aun los pequeños cuando se golpean o caen, buscan sentirse mejor pasando su mano sobre la herida, o corriendo donde la madre para que el a los haga sentir mejor. El método anticonceptivo que más se ha descrito en la Historia es, sin ningún género de dudas, la utilización de espermicidas, es decir, de sustancias capaces de dar muerte al licor fecundante que emite el varón y que, para los antiguos, era una gota del cerebro. En su obra Timeo, Platón escribió que el semen tiene ánima (pneuma) que respira y que anhela salir al exterior para producir nueva vida.

Perineo, dificultad para soltarse al placer, entumecimiento, temor a entregarse y depender

El espacio que la mujer diera al varón entre las piernas abiertas, va a ser el sitio donde va a entrar una vez que se arrodille ante ella. En el momento en que el hombre se halle preparado insertará su pene cuidadosamente. En su mayor parte la penetración es muy profunda, aun sumamente exquisita. A lo largo de la inserción, el varón atraerá para sí a la mujer, tomándola bajo sus nalgas; en tanto, la hembra lo abrazará envolventemente con la meta de fijar mejor su posición. La mujer siente que atrapa al varón, y por ésa razón le resulta sumamente excitante, a pesar de no percibir fricción a su clítoris. Esta unión es muy satisfactoria por el simple hecho de que se obtiene excelente roce penevagina que garantiza el absoluto éxito del contacto sexual.

Los seres humanos, tenemos un circuito cerebral de recompensa. Se activa de forma natural cuando realizamos actividades agradables, como tener sexo, abrazarnos o bien comer algo que nos agrada mucho. En esos momentos, el cerebro libera los neurotransmisores responsables de las sensaciones placenteras, como la dopamina y la oxitocina. Y ya has visto que puedes transformarte en adepta a esas sensaciones. Frente a las bondades del alivio inmediato que el oráculo garantiza, parece que el terapeuta tiene poco que ofrecer. El analista, para comenzar, en vez de leer el futuro, lee el pasado. Al destino no lo busca en el porvenir sino en lo que ocurrió y se fue, ¿o quizá no se ha ido? La verdad es que el paciente asimismo espera por del terapeuta una imposición de manos, unas palabras prodigiosas, una pócima que le arranque el sufrimiento en un abrir y cerrar de ojos, un sana, sana que a de él ese cáliz

Al no eyacular, el hombre no transfiere tantos fluidos anatómicos a la mujer (y, potencialmente, tantas bacterias y virus). Al mismo tiempo, siquiera absorbe tanto fluido (y, potencialmente, tantas bacterias y virus) de la mujer. Cuando eyaculas, presionas para expulsar el semen, creando un hueco de herido presión que luego absorbe claro de tu compañera. El Corderito felizmente se va a dejar ser absorbido por el Burbuja y entrará voluntariamente en su cosmos. El Burbuja va a saber querer las cualidades del Corderito y lo mimará como a un juguete de peluche. Ambos convivirán plácidamente en su nido apartado. Una ruptura podría ser posible si el Corderito tuviese un sentido de independencia más desarrollado que lo normal. Mas en caso contrario, una relación entre un Corderito y un Burbuja suele ser perenne.

¿Se puede llegar a respetar todo eso con el aprendizaje del tantra?

Hacemos lo que podemos, y a veces no podemos mucho. Dentro de un par de meses justos llego a Buenos Aires, y quien te afirma si como en tu cuento (prácticamente de terror) en la noche vamos a correr a procurarnos en el parpadeo refulgente de la pantalla. Siempre y en toda circunstancia se ha pensado que los hombres tienen más fantasías sexuales que las mujeres, como se ha acuñado por la creencia popular que tienen más necesidades sexuales. Pero quienes han estudiado el tema desde la sexología, aseveran que existen muchas semejanzas entre las fantasías de unos y otras. En su entrevista Lone asimismo es consciente que ella hubiese recibido el apoyo de sus padres. Y a pesar de que le agradaría tener niños, mas en 3 o bien 4 años. Sentí que no tenía nada que ofrecerle a ese niño. No había dudas en mí. No vacilé en absoluto. Sabía que habría una depresión mental y algo así, mas creí que no sería peor de lo que había pasado, conque fue una decisión bastante simple para mí. Es difícil para los hombres expresar y explicar el poder interno de las mujeres, de modo que lo expresan mostrándolos con poder físico. En el momento en que una mujer le da una patada a un hombre en la T.V. o bien en el cine, probablemente los espectadores masculinos estén sexualmente activos. Esto es debido a que este acto representa el poder de la mujer y los hombres desean someterse a él. Solo mire las películas que se pasaron el verano pasado en su teatro local. Los Ángeles de Charlie, Terminator 3 , The Matrix Reloaded , Daredevil y Lara Croft, Tomb Raider . Todas y cada una estas películas tienen personajes femeninos fuertes y de cuero con escenas donde golpean físicamente a los hombres. Los hombres saben que el auténtico poder de las mujeres es sexual y también intelectual, pero las películas y la televisión lo facilitan en lo físico.